domingo, 12 de enero de 2020

28 DE MARZO

PRIMERA LECTURA. Jeremías 11,18-20.

De las confesiones de Jeremías (Jr 15,10-21; 17,14-18; 18,18-23; 20,1-18). 

1. Comienza la persecución.

18El Señor me enseñó
y me hizo comprender lo que hacían*:
12 6" También tus hermanos y tu familia
te son desleales, también ellos
te calumnian a la espalda;
no te fíes aunque te digan buenas palabras".
11 19 Yo, como cordero manso
llevado al matadero, no sabía
los planes homicidas
que tramaban contra mí:
"Cortemos el árbol en su lozanía,
arranquémoslo de la tierra de los vivos,
que su nombre no se pronuncie más".
20Pero tú, Señor de los ejércitos,
juzgas rectamente,
sondeas las entrañas y el corazón;
a ti he encomendado mi causa,
que logre desquitarme de ellos.

Explicación.

11,18 *Desde el 11,18 al 12,6 cambia el orden de los versículos.

11,18-23. Encajaría muy bien aquí Jr 12,6.3. Aceptamos con varios autores la transposición de dos versos, en busca de su contexto lógico.

Aquí comienzan las "confesiones de Jeremías": irrupciones líricas, rasgos de autobiografía y relatos biográficos se van entretejiendo con el destino del pueblo. La persecución pudo comenzar a raíz del discurso sobre el templo (7 y 26). Incluso los parientes (Miq 7,6; Sal 50,20) y paisanos se vuelven contra el profeta incómodo. Primero con la "calumnia a la espalda" (6,28; 9,3); más tarde intimidando con amenazas de muerte (el texto parece condensar varias etapas).

En medio de la hostilidad, el profeta está solo con el Señor, su amo y confidente: él informa al ingenuo, a él acude el perseguido, él sentencia a los culpables. En vez de autobiografía, Jeremías nos lega apuntes de oración personal.

11,19. Del cordero se toma la inocencia indefensa, sin alusiones sacrificiales. La imagen pudo inspirar a Is 53 y pasó a ocupar un puesto central en Ap. La imagen vegetal es tradicional (Sal 1; 92,13-15; 128,3 etc). Si Jeremías no tenía hijos, con su muerte se extinguía su nombre.

11,20. "Sondeas"; 6,27; 9,6; 17,10; 20,12; Sal 139,23 etc; lo ha demostrado descubriendo los planes de los parientes.       

SALMO. 7,2-3.9-12.

2. Señor, Dios mío, a ti me acojo:
Sálvame de mis perseguidores y líbrame,
3. para que no me atrapen como un león
Y me desgarren sin remedio.
9. –el Señor es juez de los pueblos-.
Júzgame, Señor, según mi justicia,
según mi honradez, a mi favor.
10. Cese la maldad de los culpables
y apoya al inocente,
tú que sondeas corazón y entrañas,
Dios justo.
11. Mi escudo está en un Dios
que salva a los hombres rectos.
12. Dios es un juez justo,
Dios sentencia * cada día.

Explicación.

7,2-3 El peligro es grave, está en juego la vida, y sólo el Señor puede librarlo. La imagen del león delata lo que de bestial y feroz se esconde en el hombre y aflora en su conducta.

7,9b Véase el desarrollo de Sal 26, 1-3 y compárese con Sal 35,24.

7,10a Cesa por intervención del juez, y el inocente logra la estabilidad.

7,10b Toca al juez averiguar: Dt 19,18. Dios ve más allá de los hechos porque penetra las conciencias: Prov 15,11; 17,3; 21,2. “Entrañas”: a la letra “riñones”, sede de las pasiones.

7,11 Del caso personal sube al principio general.

7,12-14. Parece afirmar dos contrarios: la puntualidad de “cada día” y el dar tiempo para la conversión. La ejecución salta a la imagen bélica, y antes se pronuncia un ultimátum: cfr. Dt 20,10-13; 32,41s.

7,12 * O: condena.

TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.

Partimos de 1 Pe 2,23; en 5,8 compara al diablo con un león. Mt 25,32 presenta al juez universal escatológico. 

EVANGELIO. Juan 7,40-53.

40. Al oír estas palabras, algunos de la multitud decían:
-Ciertamente éste es el Profeta.
41. Decían otros:
-Éste es el Mesías.
Pero aquellos replicaban:
-¿Es que el Mesías va a venir de Galilea?
42. ¿No dice aquel pasaje que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?
43. Se produjo división entre la gente a propósito de él.
44. Algunos de ellos querían prenderlo, pero nadie le puso las manos encima.
45. Volvieron entonces los guardias adonde estaban los sumos sacerdotes y fariseos, y éstos le preguntaron:
-¿Se puede saber por qué no lo habéis traído?
46. Replicaron los guardias:
-Nunca hombre alguno ha hablado así.
47. Les replicaron los fariseos:
-¿Es que también vosotros os habéis dejado engañar?
48. ¿Es que alguno de los jefes le ha dado su adhesión o alguno de los fariseos?
49. En cambio, esa plebe que no conoce la Ley está maldita.
50. Los interpeló Nicodemo, el que había ido a verlo al principio, y que era uno de ellos:
51. -¿Es que nuestra Ley condena a un hombre sin antes escucharlo y averiguar lo que hace?
52. Le replicaron:
-¿Es que también tú eres de Galilea? Estudia y verás que de Galilea no salen profetas.

EXPLICACIÓN.

División de opiniones en el pueblo (40-41a); dos son positivas, pero un grupo niega el mesianismo de Jesús, basándose en el pretendido origen y lugar de nacimiento. El evangelista no decide; para él, lo único importante es la misión divina (41b-43). Tercer grupo, hostil a Jesús (44).

La vuelta de los guardias con las manos vacías (45) provoca la indignación de los fariseos. Impresión de los guardias (46) y exasperación de los fariseos (47); tachan a Jesús de impostor (engañar); según ellos, la opinión oficial es normativa para todos; los individuos no tienen derecho a formarse un juicio (cf. 7,13.26). Desprecio del pueblo, maldito, porque no conoce la Ley y no puede practicarla; sólo quienes estudian pueden estar a bien con Dios; religión de élite. Confunden el conocimiento de la Ley con el conocimiento de Dios (49). Nicodemo, fariseo (3,1), apoyándose en la Ley, exige un juicio justo (Dt 1,16-17) (50-51); son las obras (lo que hace), no los prejuicios, las que han de decidir. No se da cuenta de que los fariseos han hecho de la Ley un instrumento de injusticia (cf. 19,7). Invectiva a Nicodemo (52): No responden a la cuestión que ha planteado, no atienden a razones; quieren insultar a Nicodemo (galileo, como Jesús); lo tachan de ignorante (Estudia) (para un profeta de Galilea, cf. 2 Re 14,25). Están obnubilados por su aversión a Jesús. Ni consideran la posibilidad de que sea el Mesías (un profeta).

SÍNTESIS.

Ante la ruina que amenaza, por la situación de injusticia y opresión existente, Jesús propone su alternativa: la nueva comunidad humana. El único principio para construirla es el amor leal. Para ello hace falta un hombre nuevo, el que ha sido completado con la capacidad de amar hasta el fin.

Jesús se ha presentado como la Sabiduría. Pero lo que él comunica no es un saber teórico, sino el Espíritu, vida y fuerza de amor. El conocimiento que da el amor saca de la ambigüedad a toda sabiduría, impidiéndole convertirse en culto de sí mismo y en instrumento de opresión. La única respuesta de los dirigentes es la violencia.


Nota crítica.- La perícopa 7,53-8,11, que contiene el episodio de la adúltera, aunque ciertamente conserva un relato muy primitivo, no pertenece al Evangelio de Juan. No se encuentra en los mejores testigos del texto, en los codd. que la contienen no ocupa siempre el mismo lugar, el vocabulario que en ella aparece no corresponde al de Jn, y ningún Padre griego la comenta. Un documento la atribuye al Evangelio de Lucas.

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