Primera Lectura. 2 Reyes 5,1-15.
Naamán de Siria y Eliseo (Lv 13).
1Naamán, general del ejército del rey sirio, era un hombre que gozaba de la estima y del favor de su señor, pues por su medio el Señor había dado la victoria a Siria; pero estaba enfermo de la piel. 2En una incursión, una banda de sirios llevó de Israel a una muchacha, que quedó como criada de la mujer de Naamán, 3y dijo a su señora:
-Ojalá mi señor fuera a ver al profeta de Samaría; él lo libraría de su enfermedad.
4Naamán fue a informar a su señor:
-La muchacha israelita ha dicho esto y esto.
5El rey de Siria le dijo:
-Ven, que te doy una carta para el rey de Israel.
Naamán se puso en camino, llevando tres quintales de plata, seis mil monedas de oro y diez trajes. 6Presentó al rey de Israel la carta, que decía así: "Cuando recibas esta carta, verás que te envío a mi ministro Naamán para que lo libres de su enfermedad".
7Cuando el rey de Israel leyó la carta, se rasgó las vestiduras, exclamando:
-¡Soy yo un dios capaz de dar muerte o vida para que éste me encargue de librar a un hombre de su enfermedad? Fijaos bien y veréis cómo está buscando un pretexto contra mí.
8El profeta Eliseo se enteró de que el rey de Israel se había rasgado las vestiduras, y le envió este recado:
-¿Por qué te has rasgado las vestiduras? Que venga a mí y verás que hay un profeta en Israel.
9Naamán llegó con sus caballos y carros y se detuvo ante la puerta de Eliseo. 10Eliseo mandó uno a decirle:
-Ve a bañarte siete veces en el Jordán, y tu carne quedará limpia.
11Naamán se enfadó y decidió irse, comentando:
-Yo me imaginaba que saldría en persona a verme y que, puesto en pie, invocaría al Señor, su Dios, pasaría la mano sobre la parte enferma y me libraría de mi enfermedad. 12¿Es que los ríos de Damasco, el Abana y el Farfar, no valen más que toda el agua de Israel? ¿No puedo bañarme en ellos y quedar limpio?
13Dio media vuelta y se marchó furioso. Pero sus siervos se le acercaron y le dijeron:
-Señor, si el profeta te hubiera prescrito algo difícil, lo harías. Cuánto más si lo que te prescribe para quedar limpio es simplemente que te bañes.
14Entonces Naamán bajó al Jordán y se bañó siete veces, como había ordenado el profeta, y su carne quedó limpia, como la de un niño.
15Volvió con su comitiva y se presentó al profeta, diciendo:
-Ahora reconozco que no hay Dios en toda la tierra más que el de Israel. Acepta un regalo de tu servidor.
Explicación.
5,1 No se dicen los nombres de los reyes: probablemente son Benanad de Siria, Jorán de Israel y Josafat de Judá. El nombre Naamán suena a "hermoso", una significación irónica para oídos hebreos; pero puede significar la dedicación al "dios hermoso", Tamuz.
5,7 Dt 32,39; Os 6,1.
5,8 Reconocer que hay un profeta auténtico es un paso para la conversión, porque a través del profeta se revela el poder de Dios; recuérdese la fórmula semejante "que hay un Dios en Israel".
5,12 Tiene razón el sirio: en medio del desierto esos ríos engendran una apoteosis de canales y árboles y una ciudad floreciente.
5,14 También el sumergirse siete veces tiene carácter ritual. En este caso implica fe y obediencia al profeta.
5,15 Es una confesión de monoteísmo: el Dios de Israel es Dios universal.
Salmo. 42,2-3; 43,3-4.
422 Como ansía la cierva corrientes de agua,
así mi alma te ansía, oh Dios.
3 Mi alma está sedienta de Dios,
del Dios vivo.
¿Cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?
433 Envía tu luz y tu verdad
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada,
4 y me acercaré al altar de Dios,
al Dios de mi gozo y alegría.
Te daré gracias al son de la cítara,
Dios, Dios mío.
Explicación.
42,3 "Alma": nepesh es la garganta como órgano que experimenta la sed y como sede de la respiración / vida; es también símbolo del espíritu.
43,3 Dos personificaciones conducirán al desterrado al monte, al templo, al altar.
43,4 Domina el gozo festivo, como en 5c. Desborda el verso la repetición del nombre de Dios: la ausencia se resuelve en presencia.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
Para el cristiano la presencia de Dios está en Jesucristo, verdadero y definitivo templo. Con todo, no puede decir que Dios esté siempre a su disposición. Hay en la vida cristiana tiempos de ausencia sentida, de noche oscura y escondimiento. Y en esta vida, nunca la presencia será total; tendremos que contar con la polaridad de ausencia y presencia. Eso enseñan los maestros espirituales y los místicos.
Evangelio. Lucas 4,24-30.
24 Y añadió:
-Os aseguro que a ningún profeta lo aceptan en su tierra.
25 Pero no os quepa duda de que en tiempo de Elías, cuando no llovió en tres años y medio y hubo una gran hambre en toda la región, había muchas viudas en Israel;
26 y, sin embargo, a ninguna de ellas enviaron a Elías, pero sí a una viuda de Sarepta en el territorio de Sidón.
27 Y en tiempo del profeta Eliseo había muchos leprosos en Israel y, sin embargo, ninguno de ellos quedó limpio, pero sí Naamán el sirio.
28 Al oír aquello, todos en la sinagoga se pusieron furiosos
29 y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad y lo condujeron hasta un barranco del monte sobre el que estaba edificada su ciudad, para despeñarlo.
30 Pero él se abrió paso entre ellos y emprendió el camino.
EXPLICACIÓN.
La actitud exclusivista los cierra al mensaje. Jesús acusa: lo que está sucediendo en Nazaret no es más que un caso particular de lo que sucede a todo profeta. Israel es el pueblo que rechaza a los profetas y, en consecuencia, también a Jesús; la incredulidad impide la acción de Dios (24). Ya en el pasado Dios envió a los profetas (Elías y Eliseo) a otros pueblos , en detrimento de Israel (25-27).
Segunda reacción, de extrema violencia (28s). Antes que renunciar a su nacionalismo, quieren matar al enviado de Dios. Su ciudad, construida sobre el monte, alusión a Jerusalén y al templo: la actitud de los habitantes de Nazaret es la de la institución judía. Autoridad y libertad de Jesús (30). Emprendió el camino, la ejecución de su programa, desafiando la hostilidad.
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