Primera Lectura. Sofonías 3,1-2.9-13.
1¡Ay de la ciudad rebelde, manchada y opresora!
2No obedeció ni escarmentó,
no confiaba en el Señor
ni acudía a su Dios;
ni acudía a su Dios;
Restauración
9Entonces purificaré los labios de los pueblos
para que invoquen todos el nombre del Señor
para que invoquen todos el nombre del Señor
y le sirvan de común acuerdo;
10desde allende los ríos de Etiopía.
de la dispersión.
10desde allende los ríos de Etiopía.
de la dispersión.
los que me rezan me traerán ofrendas.
11 Aquel día no tendrás que avergonzarte
de las acciones con que me ofendiste.
porque extirparé tus soberbias bravatas
11 Aquel día no tendrás que avergonzarte
de las acciones con que me ofendiste.
porque extirparé tus soberbias bravatas
y no volverás a insolentarte
en mi monte santo.
12Dejaré en ti un pueblo pobre y humilde.
13un resto de Israel que se acogerá al Señor.
que no cometerá crímenes ni dirá mentiras
que no cometerá crímenes ni dirá mentiras
ni tendrá en la boca una lengua embustera.
Pastarán y se tenderán sin que nadie los espanteExplicación.
3,1 La amenaza contra Jerusalén se introduce con un paralelismo irónico: como hay una ciudad "alegre y confiada", Nínive, así hay una "rebelde" contra el Señor, "manchada" con prácticas cúlticas, y "opresora" del prójimo.
3,2 Su delito tiene agravantes: "no escuchó" al Señor ni a los profetas, "no escarmentó" con el castigo de otros pueblos; "no confiaba" en su Dios, sino en potencias extranjeras.
3,9-20 La última palabra como en otros libros proféticos es un oráculo de restauración. Considero adición 18b-20 como explicaré más abajo. El amplio oráculo queda bien ensamblado en el libro y sujeto por una serie de repeticiones verbales con cambios pertinentes. P. ej. los nubios pasados a espada en 2.12. rindiendo homenaje en 3.10; la confesión que rehúsa el malvado en 3.5 no le hace falta al purificado en 3.11; el alarido de 1.16. los vítores de 3.14; el Señor en medio de ti. 1.3.5 y 3.15; que me tema 3.7, no temas. 3.16 etc. Ha sucedido una transformación.
Gobiernan el cuadro una serie de oposiciones y correlaciones: otros pueblos y Jerusalén. conducta pasada y futura. El oráculo se divide en dos secciones: la primera dedicada a la gran purificación, la segunda a la promesa gozosa de amor: 9-13 y 14-18a. El centro no es el monte santo en su materialidad, sino el nombre del Señor invocado por los paganos, refugio del pueblo humilde.
3,9-10 Por la reunión de dispersos y la transformación de la lengua, estos versos evocan la dispersión de la torre de Babel. Hacen falta labios purificados para invocar el nombre del verdadero Dios. La traída de ofrendas o tributo es acto de vasallaje. "De común acuerdo", a la letra "con una espalda" supone una pacificación semejante a la de Is 2.2-5.
3,11 Si la "vergüenza" es la confesión del reo convicto. Jerusalén no tendrá que repetirla, porque el Señor ha transformado eficazmente a la capital; la ha despojado de sus delitos precedentes. "Se gloriaba de su monte santo". es decir. lo alegaba como mérito y defensa (cfr. Jr 7.1-15).
3,12-13 El pueblo nuevo es el interpelado en 23. La elección es una selección. Nada de bravatas, antes humildad y acogerse al Señor. Protegido directamente por el Señor, el rebaño humilde podrá vivir en paz. Es el pueblo elegido del futuro. Este verso es capital.
Salmo. 34,2-3.6-7.17-19.23.
2 Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca.
3 Yo me glorío del Señor:
que lo escuchen los humildes y se alegren.
6 Contempladlo y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se sonrojará.
7 Este pobre clamó y el Señor le escuchó,
lo salvó de todos sus peligros.
17 El Señor se enfrenta con los que obran mal
para extirpar de la tierra su memoria.
18 Si gritan, el Señor escucha
y los libra de todos los peligros.
19 El Señor está cerca de los atribulados
y salva a los abatidos.
23 El Señor rescata la vida de sus siervos:
no serán castigados los que se acogen a él.
Explicación.
34,2 "En todo momento": varias veces insiste el orante en la totalidad: 5.7.18.20.21.
34,3 El hombre no debe gloriarse de méritos propios; su orgullo es el Señor su Dios: Jr 9,22s. Lo cual es otra forma de alabanza. Si los marginados pueden alegrarse de la experiencia del orante, es que él no es ajeno a la categoría.
34,6 Éste es el verso más importante del salmo. Leo imperativo con versiones antiguas. "Radiante" como Is 60,5; "sonrojarse" o quedar sombrío, como Is 24,23; Jr 15,9 o Miq 3,7. Con vocabulario diverso, creo que la invitación apunta a tres momentos de la vida de Moisés: en la vocación (Éx 3,6), en los encuentros personales con el Señor (Éx 33,8 y 34,29-33), cuando volvía radiante. El privilegio de Moisés se ofrece hoy a cualquiera: quien "contemple" a Dios, en el templo o en la oración, saldrá "radiante", no estará "sombrío" por el fracaso. Se podría tomar este verso como lema de la oración contemplativa.
34,7 Simple secuencia personalizada: clamar - escuchar - salvar.
34,16-17 Forman una antítesis marcada: honrados/malvados, ojos y oídos /rostro. "Enfrentarse"; o encararse, a la luz de Lv 17,10; Jr 44,11.21. La "memoria" o el apellido: compárese con Sal 109,15.
34,18 Se sobrentiende que el sujeto son los saddiqim, sin que sea necesario explicitarlo. El grito podría ser una reclamación judicial.
34,19 La secuencia hebrea "atribulados y abatidos" nos lleva sin remedio al Sal 51,19; es decir, de lo sapiencial salta el autor a lo penitencial. El hombre alejado por el pecado, puede acercarse por la penitencia.
34,23 "No serán castigados": o no incurrirán en reato, según 2 Cr 19,10. "Rescata la vida: véase Sal 49,8s.16.
TRANSPOSICIÓN CRISTIANA.
La primera carta de Pedro cita dos pasos del salmo; el gustar al Señor, vinculado al bautismo (2,2-3); y el bloque sapiencial en 3,10-12 exhortando a la concordia. Heb 6,2 recoge el símbolo del gusto espiritual. Y el tema del quedar radiantes domina el comentario de 2 Cor 3,7-18.
Evangelio. Mateo 21,28-32.
28 - A ver, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero diciéndole: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña".
29 Le contestó: "No quiero"; pero después sintió remordimiento y fue.
30 Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Éste contestó: "Por supuesto, señor", pero no fue.
31 ¿Cuál de los dos cumplió la voluntad del padre?
Contestaron ellos:
- El primero.
Jesús les dijo:
- Os aseguro que los recaudadores y las prostitutas os llevan la delantera para entrar en el reino de Dios.
32 Porque Juan os enseñó el camino para ser justos y no le creísteis; en cambio, los recaudadores y las prostitutas le creyeron. Pero vosotros, ni aun después de ver aquello habéis sentido remordimiento ni le habéis creído.
EXPLICACIÓN.
28 - 32. Los mismos interlocutores. Éstos responden (31) según el claro contenido de la parábola. La aplicación que hace Jesús a los jefes religiosos y civiles los pone por debajo de las dos categorías más despreciadas. Continúan en la misma actitud. Bajo la apariencia de fidelidad, se esconde una absoluta infidelidad de los dirigentes a Dios.
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