Primera Lectura. Eclesiástico 50,22-24.
22y ahora bendecid al Señor, Dios de Israel,
que ha hecho maravillas en la tierra.
que cría al hombre desde el vientre materno
y lo forma a su voluntad.
23El os conceda sensatez
y que reine la paz entre vosotros.
24Manténgase su fidelidad con Simón
y cúmplale el pacto de Fineés,
y no se lo quite ni a él ni a su descendencia
mientras dure el cielo.
Explicación.
50,22-24 La exhortación y la súplica parecen abandonar la descripción litúrgica, y suenan como comentario en boca del autor. Es interesante el objeto de la petición: sabiduría para otros y paz. que apenas ha asomado en todo el libro; por el contexto, se trata de la paz entre sus compatriotas. En la súplica por Simón suena un acento mesiánico.
Salmo. 138,1-5.
1Te doy gracias de todo corazón;
frente a los dioses tañeré para ti.
2Me postraré hacia tu santuario,
dando gracias a tu nombre,
por tu lealtad y tu fidelidad;
porque has exaltado hasta el cielo tu promesa.
3Cuando te llamé me respondiste,
has removido el vigor de mi aliento.
4Que te den gracias, Señor, los reyes del mundo
cuando escuchen tus discursos.
5Que canten los caminos del Señor:
¡qué grande es la gloria del Señor!
Explicación.
138,1 "De todo corazón": la frase convencional suena sincera en una situación de liberación reciente. "Frente a los dioses": no la corte celeste, sino los extranjeros, quizá los de Babilonia: véase Ex 20,3 con otra formulación.
138,2 La primera frase procede del Sal 5,8. El "templo" es centro de orientación y define la posición del orante: 1 Re 8,31. 33.38.44.48. La última frase es dudosa: corrijo como otros "nombre" en "cielos".
138,3 Manteniendo el texto hebreo, Dios incita al hombre internamente y le da fuerza: compárese con Esd 1,5.
138,4 Supone el orante que los oráculos del Señor se escuchan en todo el mundo.
138,5 Correlativa de la palabra es la acción, en la cual se manifiesta la gloria del Señor.
Transposición cristiana.
El último verso tiene una aplicación egregia a la vida cristiana: tensa entre una salvación otorgada y una salvación por culminar. Muy semejante suena Flp 1,6.
Segunda Lectura. 1 Corintios 1,3-9.
3Os deseamos el favor y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús Mesías.
4Continuamente doy gracias a mi Dios por vosotros, por el favor que os ha concedido mediante el Mesías Jesús, pues por su medio os ha hecho ricos de todo, de todos los dones de palabra y de conocimiento; 6así se vio confirmado entre vosotros el testimonio que damos del Mesías, 7hasta el punto de que en ningún don os quedáis cortos, mientras aguardáis la manifestación de nuestro Señor, Jesús Mesías; 8él por su parte os mantendrá firmes hasta el fin, para que el día de nuestro Señor Jesús nadie pueda acusaros. 9Fiel es Dios, y él os llamó a ser solidarios de su Hijo, Jesús Mesías, Señor nuestro.
EXPLICACIÓN.
El favor divino es la expresión del amor de Dios, cuyo efecto es la paz con él y con los hombres (3).
Exordio (4-9). Acción de gracias acostumbrada (4). Jesús es la expresión del amor de Dios por los hombres. Aunque Pablo va a criticar muchos aspectos de la comunidad, esto no obsta para que reconozca los dones que ésta ha recibido. Palabra y conocimiento (5), ambos son dones del Espíritu, aunque cada uno puede ser utilizado abusivamente (1,17-4,20; 8,1s). La palabra puede ser profética, de enseñanza o el don de lenguas. La experiencia de esos dones les ha mostrado con evidencia la verdad del mensaje que han escuchado (6). Los que esperan la manifestación (7) es otro modo de designar a los cristianos. Confianza en la fidelidad de Dios (8-9).
Evangelio. Lucas 17,11-19.
11 Yendo camino de Jerusalén, también Jesús atravesó por entre Samaría y Galilea.
12 Cuando iba a entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos
13 y le dijeron a voces:
- ¡Jesús, jefe, ten compasión de nosotros!
14 Al verlos les dijo:
- Id a presentaros a los sacerdotes.
Mientras iban de camino, quedaron limpios.
15 Uno de ellos, viendo que se había curado, se volvió alabando a Dios a grandes voces
16 y se echó a sus pies rostro a tierra, dándole las gracias: éste era samaritano.
17 Jesús preguntó:
- ¿No han quedado limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están?
18 ¿No ha habido quien vuelva para dar gloria a Dios, excepto este extranjero?
19 Y le dijo:
- Levántate, vete, tu fe te ha salvado.
EXPLICACIÓN.
E '. La verdadera purificación. 11-19. Cambio de escenario. Nueva temática: la curación/purificación de unos leprosos. El improbable itinerario que señala Lc está en función de la presencia de un samaritano en el grupo de leprosos. Éstos son figura del grupo mezclado (judíos, samaritanos) de discípulos (13: Jefe, en Lc siempre en boca de los discípulos: 5,5; 8,24.45; 9,33.49), que se sienten marginados por la institución judía.
Jesús los manda a ella, y se curan precisamente al dejar la aldea, el círculo cerrado (12, cf. 10.38), antes de llegar al templo (14). De nuevo pone Lc de ejemplo a un samaritano (heterodoxo), en contraste con los judíos (10,30-37). Sólo el samaritano reconoce que la adhesión a Jesús, que lo ha curado, y la pertenencia al Reino basta para liberarlos de toda marginación; los demás se sienten aún vinculados a la institución judía y desean ser reconocidos por ella (15s).
Extrañeza de Jesús por la ingratitud (7,9: falta de fe) de los discípulos judíos (17s). La fe/adhesión lleva también a la salvación plena (7,50; 8,48; 18,42) (19). La temática sobre la pureza, contra los fariseos y juristas, se ha desarrollado en 11,37-54.
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