Primera Lectura: Oseas 11, 1-4. 8c-9
1Cuando Israel era niño, lo amé,
y desde Egipto llamé a mi hijo.
2Cuanto más lo llamaba, más se alejaban de mí:
ofrecían sacrificios a los Baales
y quemaban ofrendas a los ídolos.
3Yo enseñe a andar a Efraín
y lo llevé en mis brazos,
y ellos sin darse cuenta de que yo los cuidaba.
4Con correas de amor los atraía,
con cuerdas de cariño.
Fui para ellos como quien alza
una criatura a las mejillas;
me inclinaba y les daba de comer.
8c Me da un vuelco el corazón,
se me conmueven las entrañas.
9No ejecutaré mi condena,
no volveré a destruir a Efraín;
que soy Dios y no hombre,
el Santo en medio de ti
y no enemigo devastador.
EXPLICACIÓN.
11,1. La historia se remonta al origen en Egipto: antes de la monarquía y del cisma. Amar es el primer verbo, el motor de todo (cfr. Jr 31,3). Mt 2,15 aplica a Jesús niño la frase de Oseas.
11,2 La llamada se repite en el Sinaí y en Canaán; en ambos lugares el pueblo es rebelde.
11,3-4. Escena doméstica en rasgos de contenida emoción. El texto hebreo dice “con cuerdas humanas”, como oponiéndose a las usadas para animales y carros (Is 5,18). Es un paralelismo sugestivo, “hombre y amor”; pero en el v.9 Dios dice que noes hombre. Por esos algunos corrigen y leen “cariño”.
En “fui para ellos” puede resonar el nombre de Yhwh. “Criatura”: cambiando la vocalización para mantenernos en el contexto imaginativo.
11,8 “Entrañas”: corrigiendo el texto para mantener el paralelismo.
11,9 Un hombre cedería a la cólera, provocada una y otra vez, se desligaría de un pacto quebrantado por la otra parte. Dios no está condicionado por la conducta humana: su santidad se puede manifestar perdonando, convirtiendo y salvando. La última frase es dudosa; otra interpretación: “no quiero arrasar”.
Salmo Responsorial:80,2-3.15-16.
2Pastor de Israel, escucha;
en tu trono de querubines resplandece
Despierta tu valor y ven a salvarnos.
15Dios de los Ejércitos, vuélvete,
mira desde el cielo. Fíjate,
ven a inspeccionar tu viña,
mira desde el cielo. Fíjate,
ven a inspeccionar tu viña,
16la cepa que plantó tu diestra,
(el esqueje que has hecho vigoroso).
EXPLICACIÓN.
80,2-3 La terna de tribus es un dato fijo en Nm 2 y 26. José y Benjamín son los dos hijos de Raquel, Efraín y Manasés son los dos hijos de José adoptados como hijos por Jacob (Gn 48).
80,15-16 Variación y ampliación del estribillo. La visita de inspección como en Sal 74,3. La frase de 16b es muy sospechosa; probablemente adición tomada de 18b.
Transposición cristiana.
El tema del rostro luminoso: Jesús es la manifestación del Padre (Jn 14,9), "reflejo de su gloria" (Heb 1,3), en "el rostro de Cristo brilla la gloria de Dios" (2 Cor
4,6). El "ser humano, hombre de tu diestra, a quien has fortalecido": es muy antigua le lectura mesiánica de ese verso, y puede apoyarse en Is 41,10 Y Sal 89,22. De ahí se pasa a la lectura eclesiológica: la Iglesia recita el salmo en tiempo de persecución.
4,6). El "ser humano, hombre de tu diestra, a quien has fortalecido": es muy antigua le lectura mesiánica de ese verso, y puede apoyarse en Is 41,10 Y Sal 89,22. De ahí se pasa a la lectura eclesiológica: la Iglesia recita el salmo en tiempo de persecución.
Evangelio: Mateo 10, 7-15
7 Por el camino proclamad que está cerca el reinado de Dios,
8 curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. De balde lo recibisteis, dadlo de balde.
9 No os procuréis oro, plata ni calderilla para llevarlo en la faja;
10 ni tampoco alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón, que el bracero merece su sustento.
11 Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí que se lo merezca y quedaos en su casa hasta que os vayáis.
12 Al entrar en una casa, saludad.
13 Si la casa se lo merece, que la paz que le deseáis se pose sobre ella; si no se lo merece, vuestra paz vuelva a vosotros.
14 Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo sacudíos el polvo de los pies.
15 Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo.
EXPLICACIÓN.
8 curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. De balde lo recibisteis, dadlo de balde.
9 No os procuréis oro, plata ni calderilla para llevarlo en la faja;
10 ni tampoco alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón, que el bracero merece su sustento.
11 Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí que se lo merezca y quedaos en su casa hasta que os vayáis.
12 Al entrar en una casa, saludad.
13 Si la casa se lo merece, que la paz que le deseáis se pose sobre ella; si no se lo merece, vuestra paz vuelva a vosotros.
14 Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo sacudíos el polvo de los pies.
15 Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo.
EXPLICACIÓN.
Envío de "los Doce", es decir, del Israel mesiánico, que representa a todos los discípulos. Por el momento, misión limitada a Israel (26,13; 28,19; misión universal). Predicación igual a la de Jesús (4,17). Proclamación escueta de la buena noticia (4,17), acompañada de toda clase de señales (8,16; 9,35; 9,18-26; 8,2-4; 9,32s): liberar a los israelitas de las doctrinas que los tienen postrados y privados de vida. La idea de lucro ha de estar ausente (8): limpios de corazón (5,8). Mostrar la opción por la pobreza (9s, cf. 6,33). Mensajeros de paz (5,9). Los que rechazan el mensaje, peor que los paganos (15).
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