2 OPCIONES.
1ª OPCIÓN
Primera Lectura. Efesios 2,1-10.
1También vosotros estabais muertos por vuestras culpa y pecados, 2pues tal era antes vuestra conducta, siguiendo el genio de este mundo, siguiendo al jefe que manda en esta zona inferior, el espíritu que ahora actúa eficazmente en los rebeldes. 3De ellos éramos también nosotros, pues todos vivíamos antes sujetos a los bajos deseos, obedeciendo a los caprichos del instinto y de la imaginación, y, naturalmente, estábamos destinados a la reprobación como los demás.
4Pero Dios, rico en misericordia, por el gran amor que nos tuvo, 5cuando estábamos muertos por las culpas nos dio vida con el Mesías -estáis salvados por pura generosidad-, 6con él nos resucitó y con él nos hizo sentar en el cielo, en la persona del Mesías Jesús. Con esta bondad suya para con nosotros, por medio del Mesías, Jesús, 7quería mostrar a las edades futuras su espléndida e incomparable generosidad.
8De hecho, gracias a esa generosidad estáis ya salvados por la fe; es decir, no viene de vosotros, es deon de Dios 9no es por lo que hayáis hecho, para que nadie se enorgullezca. 10Somos realmente hechura suya, creados, mediante el Mesías Jesús, para hacer el bien que Dios nos asignó de antemano como línea de conducta.
EXPLICACIÓN.
Apela el autor a la experiencia que los destinatarios, como cristianos, tienen de la salvación. El párrafo 2,1-10 resume el tema principal de la carta a los Romanos. Judíos y paganos estaban excluidos de la salvación por sus pecados (cf. Rom 3,9-20), pero Dios les dio vida por medio del Mesías (cf. Rom 6,11), gratuitamente (Rom 3,24); no hay motivo para el orgullo (Rom 3,27s); dedicación al bien (Rom 8,12). El genio (2,2), en griego "eón", alude quizá al dios de ese nombre, personificación del tiempo y de la eternidad. El genio, el jefe, el espíritu (2), personificaciones del mal exterior que influye en el hombre y lo corrompe.
Amor y acción de Dios con la humanidad: una nueva vida y el horizonte de su continuidad más allá de la muerte (4-7). La salvación es un hecho presente, verificada por el don del Espíritu, que mantiene al hombre en comunión con Dios. Jesús, como Mesías salvador, es el que ha realizado esta nueva creación. El don del Espíritu/amor no se detiene en sí mismo: está destinado a comunicar amor y vida a los demás hombres (8-10).
Salmo. 100, 2-5.
2servid al Señor con alegría
entrad a su presencia aclamando.
3Sabed que el Señor es Dios,
él nos hizo y somos suyos,
pueblo suyo y ovejas de su aprisco.
4Entrad por sus puertas con acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dadle gracias, bendecid su nombre:
5«EI Señor es bueno, su misericordia es eterna,
su fidelidad de edad en edad».
Explicación.
100 Himno con invitatorio ampliado y motivación simplificada. El invitatorio se articula en siete imperativos, de los cuales el central da contenido concreto a la alabanza. El último verso es el texto de la bendición. En un horizonte universal, de "la tierra entera" se coloca la elección de un rebaño. El contexto es cúltico, como una procesión de "entrada": "puertas, atrios, presencia".
100,2. "Servid" puede tener sentido genérico, venerar, o restringido, dar culto.
100,3. "Sabed" es imperativo raro: tiene el peso de reconocer. El complemento "nos" se estrecha al pueblo. "Nos ha hecho" físicamente por la bendición patriarcal de la fecundidad (Gn 12,2); políticamente, haciendo de una masa de esclavos una nación libre; religiosamente por la alianza.
100,5. "Bondad, fidelidad y lealtad" forman parte de la proclamación litúrgica, desde Ex 34,6 en adelante.
Transposición cristiana.
"Nos hizo" se puede ensanchar para que abarque a todos los hombres (Hch 17,26); se puede estrechar a la Iglesia como rebaño del buen pastor (Jn 10,12-16).
Evangelio. Lucas 12,13-21.
13 Uno de la multitud le pidió:
- Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.
14 Le contestó Jesús:
- Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?
15 Entonces les dijo:
- Mirad, guardaos de toda codicia, que, aunque uno ande sobrado, la vida no depende de los bienes.
16 Y les propuso una parábola:
- Las tierras de un hombre rico dieron una gran cosecha.
17 Él se puso a echar cálculos:
- ¿Qué hago? No tengo donde almacenarla.
18 Entonces se dijo:
- Voy a hacer lo siguiente: Derribaré mis graneros, construiré otros más grandes y almacenaré allí todo mi grano y mis provisiones.
19 Luego podré decirme: "Amigo, tienes muchas provisiones en reserva para muchos años: descansa, come, bebe y date a la buena vida".
20 Pero Dios le dijo:
- Insensato, esta misma noche te van a reclamar la vida. Lo que tienes preparado, ¿para quién va a ser?
21 Eso le pasa al que amontona riquezas para sí y no es rico para con Dios.
EXPLICACIÓN.
Jesús se niega a ser árbitro en el litigio de herencia, expresión de codicia o apego al dinero (6,20). Aviso a la multitud (15) y parábola que lo ilustra (16-20). Falsa seguridad de la riqueza, incapaz de garantizar la continuidad de la vida. Atesorar para sí, lo contrario de la generosidad (11,33-36). Para Dios es rico quien se desprende de lo que tiene (21: cf. 12,33s).
2ª OPCIÓN.
Primera Lectura. 2 Corintios 4,7-15
7Pero este tesoro lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que esa fuerza tan extraordinaria es de Dios y no viene de nosotros. 8Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplasta; 9estamos apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; 10nos derriban, pero no nos rematan; paseamos continuamente en nuestro cuerpo el suplicio de Jesús, para que también la vida de Jesús se transparente en nuestro cuerpo; 11es decir, que a nosotros que tenemos la vida, continuamente nos entregan a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se transparente en nuestra carne mortal. 12Así la muerte actúa en nosotros y la vida en nosotros.
13Sin embargo, poseyendo el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto de la Escritura: "Creo, por eso hablo" (Sal 116,10), también creemos nosotros y por eso hablamos, 14sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará con nosotros a su lado. 15Y todo esto es por vosotros, de suerte que, al extenderse la gracia a más y más gente, multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.
Explicación.
Son precisamente las tribulaciones y persecuciones que sufre, y que muestran su debilidad, las que prueban que Dios está con él. Vasijas de barro, posible alusión a Gn 2,7 (cf. Rom 9,21-23; 1 Cor 15,47) (7). Situaciones extremas que no logran impedir su actividad; es más, cuanto mayor es la persecución (el suplicio de Jesús), más efectiva es en él la vida de Jesús (8-11). La entrega a la muerte por amor es la que manifiesta y comunica la potencia de la vida (12).
Cita de Sal 116,10 (LXX). La fe, que incluye la certeza de la resurrección, da fuerzas para proclamar el mensaje, a pesar de la oposición. Esta certeza es propia de todo cristiano, no sólo del apóstol (14). Las penalidades se aceptan para que los hombres conozcan la generosidad de Dios y lo alaben por ella (13-15).
Salmo. 126,1-6
1Cuando cambió el Señor la suerte de Sión,
creíamos soñar;
2se nos llenaba de risas la boca,
la lengua de júbilo.
Hasta los paganos comentaban:
«El Señor ha estado grande con ellos».
3-EI Señor ha estado grande con nosotros,
y celebramos fiesta.
4Cambia, Señor, nuestra suerte,
como los cauces del Negueb.
5Los que siembran con lágrimas
cosechan con júbilo.
6AI ir iba llorando
llevando la bolsa de semilla;
al volver vuelve cantando
llevando sus gavillas.
Explicación.
126 Género y situación. Acción de gracias por una restauración y petición para que se complete. En la mayoría de los textos en que aparece la fórmula "cambiar la suerte", se refiere a la vuelta del destierro de Babilonia: Dt 30,3; ocho veces en el bloque Jr 29,14-33,26. Parece bastante probable que el salmo expresa el gozo por la vuelta del destierro en la primera repatriación, o en tiempo de Nehemías.
El gozo y el sueño. Tan grande es el gozo, que les parece un sueño. ¿Es pesimismo?: en la vida las dichas son sueño. ¿Es cautela?: por si acaso, no entregarse al gozo.
¿Realistas o soñadores? El salmo confiesa entre líneas que los soñadores tenían razón: como Isaías Segundo, como cuantos preparan los grandes cambios de la suerte.
Dos imágenes. a) Una lluvia torrencial puede llenar los cauces de torrentes y fertilizar algunas zonas de páramos (Job 38,25-27). Del mismo modo se llenarán los cauces de Judá con las corrientes de nuevos repatriados. b) Había años en que los labradores tenían que quitarse el pan de la boca para reservar simiente. Sembrar, aparte la fatiga del trabajo, era pasar hambre; pero no era estéril. Así la marcha al destierro, vista desde el retorno, no aparece estéril: fue siembra costosa para una cosecha gozosa. La palabra hebrea significa semilla vegetal y estirpe humana: Is 65,9; Jr 31,27; Os 2,25.
126,1-2a Forma pareja con el 124 como faceta complementaria.
126,2b Los paganos han sido testigos de la acción del Señor a favor de su pueblo: Sal 98,2; Is 52,1.
126,5 Puede compararse con Is 9,2; Sal 4,8.
126,6 Léase Bar 5,5-6.9.
Transposición cristiana.
La resurrección de Cristo es el inaudito cambio de la suerte; tanto que los apóstoles, al ser testigos de ella, no acababan de creerlo. Su cuerpo muerto ha sido la semilla fecunda (Jn 12,24). Siembra y cosecha en Jn 4,36-38.
Evangelio. Mateo 28,16-20
(Mc 16,14-18; Lc 24,36-39; Jn 20,19-23; Hch 1,9-11)
16Los once discípulos fueron a Galilea al monte donde Jesús los había citado. 17 Al verlo se postraron ante él, los mismos que habían dudado. 18Jesús se acercó y les habló así:
-Se me ha dado plena autoridad en el cielo y en la tierra. 19Id y haced discípulos de todas las naciones bautizadlos rara vincularlos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo 20 y ensenadles a guardar todo lo que os mandé; mirad que yo estoy con vosotros cada día, hasta el fin de esta edad.
EXPLICACIÓN.
16-20. Los once discípulos (cf. 10,1); falta uno, judas el traidor, representante del Israel histórico que ha pedido la muerte de Jesús. El Israel mesiánico se forma sin integrar al antiguo pueblo como tal. Habían dudado (16), como Pedro (cf. 14,21), el escándalo de la cruz. En su vida mortal, «el Hombre» tenía autoridad «en la tierra» (9,6); ahora (cf. 26,64) su autoridad es la del Padre mismo (18): plena condición divina. Misión universal (19), va a cumplirse la promesa hecha a Abrahán (Gn 17,4s; 22,18). Jerusalén, capital de Israel, queda atrás y no va a ser objeto de nueva misión (10,6; 15,24); Galilea abre el camino hacia los paganos. Primer medio para hacer discípulos: el bautismo, que vincula al Padre, fuente del Espíritu, al Hijo, de quien se recibe, y al Espíritu mismo, que potencia al hombre, completa su ser y lo pone en la línea del "Hombre» (cf. 3,16). Segundo medio, la instrucción o enseñanza sobre la práctica del mensaje. Cuanto os mandé, alusión a los «mandamientos mínimos» (5,19), las bienaventuranzas. Los que enseñan esto han de practicarlo (5,19). Promesa para la misión (20b). Así se cumplirá el contenido de su nombre, ¡Emmanuel!: «Dios con nosotros».
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